“El reconocimiento facial y el sistema de nombres reales nos ayuda a rastrear a aquellos que han estado potencialmente expuestos al virus y frenar de manera efectiva la propagación del patógeno”, dijo a distintos periodistas Zeng Yixin, subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China, el 26 de enero.
Chengdu, China (AlJazzera Report by Shawn Yuan) Sentado frente a la Estación de Trenes del Este, el operador Fu Guobin mira antentamente imágenes infrarojas en la pantalla de su ordenador, Fu se está monitoreando la temperatura de las personas que van entrando a la estación de trenes. Con cada futuro pasajero que entra, un número que indica su temperatura se despliega en la pantalla.
“Esto hace mi trabajo mucho más sencillo” comenta Fu, “antes tenía que tomarles la temperatura uno por uno con un termómetro y muchas veces eso no revelaba su verdadera temperatura. Yo creo que este nuevo sistema es muy útil“
Con más de 50 000 personas pasando diariamente por las puertas del recinto donde trabaja Fu, hay mucha presión por saber quién tiene fiebre o algún síntoma de la enfermedad que ya ha matado a más de 2874 personas en China Continental.
Los escáneres térmicos, recientemente instalados en las estaciones de trenes de las principales ciudades chinas, son solo una de las formas en que las autoridades utilizan la Inteligencia Artificial (IA) y la Big Data para combatir el virus mortal, que ahora ha llegado a otros 56 países (uno de ellos Perú) desde su primera aparición detectado en la provincia central china de Hubei a fines de diciembre del año pasado.
Fu nos contó que hasta ahora, solo ha tenido que informar a los funcionarios de salud por un solo pasajero, una mujer de Henan cuya fiebre era de 37.9 grados centígrados. “Después de unos minutos, su temperatura no había bajado aún. Tenemos un cuarto de aislamiento en la estación, así que la llevamos ahí y tomamos su información de viaje para luego, alertar a las autoridades de salud”, dijo.
“Si ella portara el virus, el hospital informaría a las autoridades de transporte, quienes a su vez alertarían a cada pasajero en su vagón,” según Fu. “Las autoridades pueden hacer esto porque hacen un seguimiento de cada pasajero a través de reglas que requieren que las personas usen sus nombres reales para usar el transporte público.“
Ahora, algunas compañías en China planean actualizar sus sistemas de detección de temperatura para incluir tecnología de reconocimiento facial. En relación a esto, el 7 de febrero, la compañía de inteligencia artificial Megvii dijo que estaba trabajando en una solución que “integra la detección del cuerpo, la detección de rostros y la detección dual a través de cámaras infrarrojas y luz visible” para ayudar al personal que trabaja en aeropuertos y estaciones de tren “a identificar rápidamente a las personas que tienen el cuerpo elevado temperaturas”.
La compañía responde a la necesidad de las autoridades chinas por nuevas tecnologías para combatir el brote de COVID – 19.
“El reconocimiento facial y el sistema de nombres reales nos ayuda a rastrear a aquellos que han estado potencialmente expuestos al virus y frenar de manera efectiva la propagación del patógeno”, dijo a distintos periodistas Zeng Yixin, subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China, el 26 de enero. “Este alto nivel de tecnología no estaba disponible durante el brote de SARS en 2003”, dijo refiriéndose a otro brote viral que mató a cientos de personas en China hace años. “Así que creemos que el desarrollo tecnológico está de nuestro lado en la lucha contra este brote”.
Es muy probable que el gobierno chino haya establecido el sistema de vigilancia más extenso y sofisticado del mundo, con más de 200 millones de Cámaras de seguridad instaladas por todo el país, este sistema que en conjunto con el sistema de autenticación de identidades, que sirve para que sus ciudadanos compren tarjetas para los servicios de transportes, obtengan cuentas de redes sociales, aborden aviones o incluso compren comida; han permitido a las autoridades chinas rastrear y mantener “controlado” el brote de Covid – 19.
Ren, dueño de un restaurante en Hubei, la provincia donde empezó la epidemia, dijo que la policía local se presentó en su casa, en la provincia occidental de Sichuan, el mismo día que había regresado a su hogar para las celebraciones del Año Nuevo chino, ellos le ordenaron que se pusiera bajo cuarentena durante 14 días. Ese fue el mismo día en que las autoridades colocaron a Hubei bajo un bloqueo sin precedentes para evitar la propagación del virus.
La policía anotó su número y dijo que llamarían todos los días para verificar su temperatura.
Al día siguiente, fue a una granja cercana para cosechar repollo y rábanos para la cena de Nochevieja. Cuando llegó, recibió una llamada telefónica de las autoridades locales diciéndole que volviera a casa de inmediato. Ren cree que los funcionarios locales habían rastreado sus movimientos utilizando cámaras de vigilancia instaladas en su vecindario.
“Yo esperaba que descubrieran que había regresado a Sichuan desde Hubei porque todos los trenes y autobuses que tomé requieren el registro de un nombre real”, nos dijo Ren en una llamada telefónica. “Lo que me sorprendió fue el hecho de que tienen cámaras de vigilancia instaladas en mi pequeño vecindario, y podrían estar constantemente monitoreando para asegurarse de que no salga de mi casa durante la cuarentena de 14 días“.
Ren, quien por suerte no contrajo el virus y ahora ha completado la cuarentena obligatoria, contó al menos cuatro cámaras de CCTV cerca de su casa.
Otra de las formas en que China está utilizando el Big Data para contener este brote, es el rastreo de ubicación de las personas a través de sus teléfonos móviles y la implementación de aplicaciones móviles que permiten a los usuarios averiguar si se han puesto en contacto con un portador de COVID-19 confirmado.
Por ejemplo, la compañía de telecomunicaciones China Mobile envió numerosos mensajes de texto a los medios de comunicación acerca de personas confirmadas con el virus. Estos mensajes de texto normalmente incluyen información sobre el historial de viaje de un paciente y podrían ser tan detallados como el asiento en el que él ella se sentó mientras tomaba un tren específico o incluso el compartimiento del tren subterráneo que abordaron en un momento dado. En los primeros días del brote, los medios de comunicación publicaban esta información en las redes sociales, lo que permitía a las personas averiguar si habían tenido contacto cercano con pacientes confirmados y luego ponerse en cuarentena si era necesario.
El gobierno ahora ha lanzado una aplicación móvil llamada “Detector de contacto cercano” para permitir que las personas hagan esto. Al ingresar los datos de identificación personal, los usuarios pueden escanear un código QR para verificar si han estado en contacto cercano con alguien infectado y si están en mayor riesgo.
Otra de las formas en que China está utilizando el Big Data para contener este brote, es el rastreo de ubicación de las personas a través de sus teléfonos móviles y la implementación de aplicaciones móviles que permiten a los usuarios averiguar si se han puesto en contacto con un portador de COVID-19 confirmado.
Mientras tanto, algunas de las compañías que han convocado a sus empleados de regreso a sus trabajos, están exigiéndoles que presenten un “informe de verificación de viaje” producido por los proveedores de telecomunicaciones. Después de enviar un mensaje a su proveedor, un usuario recibirá automáticamente un mensaje que detalla todas las ciudades que visitó en los últimos 14 días y el tiempo de cuarentena recomendado según el sistema de seguimiento de ubicación.
“Hemos creído durante mucho tiempo que los grandes datos pueden ayudar al gobierno a pronosticar efectivamente el desarrollo de una epidemia como esta y para hacer eso, necesitamos integrar la recolección de datos con la video vigilancia”, indicó la Dra. Cecile Viboud, científica de datos de la División Nacional de Salud y Epidemiología Internacional de Estados Unidos. “China tiene un sistema de vigilancia muy completo que ha demostrado ser útil para recopilar los datos necesarios”.
Esta epidemia le ha dado al gobierno chino una excusa perfecta para alargar su sistema de vigilancia masiva, pero esta recopilación de datos expansiva también ha creado preocupaciones entre las personas que temen que su privacidad se vea gravemente comprometida por este esfuerzo.
“China tiene un sistema de vigilancia muy completo que ha demostrado ser útil para recopilar los datos necesarios”.
“La recopilación de datos personales para controlar el brote debe respetar la ‘regla del minimalismo’ y evitar la recopilación excesiva”, sostiene Qiu Baochang, un abogado que recide en Beijing y se dedica a contruir y promover una ley de privacidad. “Es increíblemente importante asegurarse de que no se filtre información y que todos los datos recopilados se eliminen después de su uso”.
Lee Mu, un residente de Chengdu dijo: “Entiendo la razón detrás de la decisión [de localizar a posibles portadores del virus] debido a esta situación que estamos pasando. Pero tiene que haber un límite: cada vez es más preocupante la cantidad de información que el gobierno tiene sobre nosotros “.
Fuente: Artículo escrito por Shawn Yuan para AlJazzera (Traducido al español por Agile Bot)
2 Comments
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